Las violencias de género, son una vulneración de los derechos humanos y uno de los problemas más graves a los que se enfrenta la sociedad en el tiempo actual. Son parte de una desafortunada realidad, afecta de manera negativa el bienestar general de quienes la experimentan, e impide que participen plenamente en la sociedad. Afecta a sus familias, a la comunidad en la que habitan y al país en su conjunto. Supone costos altísimos, desde una mayor atención sanitaria y gastos legales, hasta pérdidas de vidas.
La Escuela Normal Superior de Jalisco (ENSJ), cree firmemente que la consecución de la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres, juventudes, adolescentes y niñas, contribuirá decisivamente para lograr sociedades pacíficas, con pleno potencial humano y capaces de desarrollarse de forma sostenible. Una educación inclusiva, de calidad y equitativa en cuanto al género, es una de las principales maneras de alcanzar este anhelo.
Por lo que, en el ámbito educativo se requiere invertir en la construcción de espacios en donde se promuevan nuevas políticas de igualdad y no discriminación, desde las instituciones formadoras de docentes. Se difundan conocimientos que apoyen la promoción, la concienciación, la movilización comunitaria y los programas educativos. Así como, reformas legales y normativas para su erradicación, además, de concebir cómo enfrentar los retos que supone abordar las múltiples formas de discriminación, a las que se enfrentan las mujeres a diario.
En este contexto, el 1er Congreso Nacional de Educación y Violencias de Género. Mejores prácticas de intervención en las Escuelas Normales, es un esfuerzo institucional, desde lo académico, para visibilizar situaciones vinculadas a las distintas formas de violencias de género que tienen lugar en las Instituciones de Educación Superior (IES); comprender los factores asociados a ellas, desde una perspectiva interseccional y de derechos humanos. Igualmente, presentar ideas sobre prácticas y enfoques prometedores destinados a eliminar las violencias de género, a fin de contribuir a una mayor promoción y participación de las partes interesadas para prevenirlas.
Todas y todos nosotros, como profesionales o miembros de la colectividad, somos responsables del seguimiento de la labor de los gobiernos, los modos de convivencia de los docentes y el alumnado, para garantizar que no se toleren prácticas ni actitudes discriminatorias. Somos responsables de reconocer explícitamente la igualdad de género, como un principio rector para la realización del derecho a la educación para todas y todos.
¡Gracias por acompañarnos!, por ser parte de este magno evento, en un momento en el que quizá tenemos más conciencia que nunca sobre la violencia contra las mujeres, las juventudes, las adolescencias y las niñas en el plano mundial, nacional y regional. Se aspira a que el diálogo y la reflexión sobre estas violencias, impulsen acciones que abonen a la mejora continua de las instituciones, los actores y los procesos.
Ma. Lorena López Angulo
Directora de la Escuela Normal Superior de Jalisco